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Instagram: @equipo_patata_2024

Nací prematura y mis primeras semanas de vida las hice en el hospital, cuando me llevaron a casa, mi pediatra se pasó los 3 primero años diciendo «A esta niña le pasa algo», así que me derivaron a la UPI y a partir de casi el 4 año de mi vida ya sabíamos que yo era hiperactiva.

La hiperactividad trajo muchos compis, ansiedad, baja autoestima, mentiras compulsivas por querer encajar en algún lado, fracaso escolar, malas decisiones, peores compañías……. Pero mi madre nunca se rindió y conseguí reencaminar mi vida.

Nunca pensé que sería mamá, o que me llegaría a casar, pero en el 2006 conocí a el que sería mi compañero de viaje en esta locura de vida. Nos casamos en el 2015 y en el 2018 nació Gotzon.

El embarazo fue un infierno, pero no por mi peque o por mí, sufrí mucha violencia obstétrica, me medicaron para todo por qué

¿cómo me atrevía con hiperactividad y obesidad mórbida a quedarme embarazada?

Seguro iba a tener diabetes gestacional, preeclampsia, vamos de todo

No tuve nada, es más perdí peso.

No me hice fotos de embarazada, no me pinte la barrigota, no pasee en bikini por la playa…… Y esa espinita no me la podré sacar, aunque ya solo duele de vez en cuando.

No sé por qué desde la semana 36 ya sabían que Gotzon venía grande, empezaron a hablar de cesárea, con lo que eso conlleva, en la semana 39 aún no había sentido ni una sola contracción, lo que nunca entenderé es por qué si sabían que venía grande no me provocaron el parto y dejaron que estuviera hasta 42 semanas y unos días embarazada antes de programar la cesárea.

Nació Gotzon, sanísimo, precioso y grande. 4.680gr!!!! Pero ni a mí me subió la leche materna, ni el estaba por la labor de comer.

Hasta los 18 meses su desarrollo fue normal, sonrisas, llamadas de atención con sus balbuceos….

Pero ya llevábamos un calvario por qué no comía nada.

A esto se sumo que el día que Gotzon «desapareció» para dar paso a aquel bebé silencioso, que no lloraba por nada, ni sonreía, dejo de dormir y de hacer cacas.

Y aquí empezó todo, UPI, AT, pruebas….. Yo sabía que venía con carga genética pero no sabía que con tanta.

Entonces vinieron los dos primeros diagnósticos, TGD e hiperactivo de modo inatendente.

Pasamos por ingresos varios por qué al mes solo hacía 5 veces cacas, tanto cambio de leches para celíacos con no se qué…Empezé a darle papillas por pura desesperación.

El seguía en completo silencio, pero poco a poco empezamos a ver avances.

El año pasado nos llevamos otra torta de la vida. A mi marido le diagnosticaban Steinert a los 35, es una degenerativa bastante jodida, y otra vez pruebas para el crío.

Llegaron los resultados Gotzon tenía la premutacion y a nadie le cuadraba aquello.

La herencia cromosómica dice que se multiplican las repeticiones y Gotzon las dividió.

Me hicieron la prueba a mí y resulta que yo también di premutación.

Le había salvado la vida a mi enano.

Hay una cosa llamada microquimerismo que es cuando el crío en la barriga comparte su ADN contigo, asique Gotzon dividió su carga conmigo y por eso el y yo llevamos la premutación pero su padre lleva la enfermedad.

A día de hoy sabemos que nos va a tocar currar mucho, muchísimo por seguir en la ola de esta vida. Pero no nos importa luchar y le miramos cara a cara a todos nuestros diagnósticos.


  • Kepa tiene steinert



  • Gotzon tiene TGD, TDAH y pre mutación de steinert



  • Yo tengo Hiperactividad combinada, hipotiroidismo, obesidad mórbida, y algunas cositas más.


He sintetizado mucho mi historia, pero es que me quería centrar más en nuestra situación actual.

Como veis ni tuve, ni tengo y no tendré una vida normal, pero no me importa, este camino me ha traído gente maravillosa y estar cumpliendo tardíamente mi sueño de ser influencer e intentar ayudar a la gente me llena mucho…

Mireia @equipo_patata_2024

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